SOY FAN:de ir al cine

Siempre me ha gustado ir al cine. Podría decir que es un ritual. Me gusta mirar la cartelera y debatir sobre que peli es más interesante con mis acompañantes para llegar al final a una decisión no siempre consensuada. Aun recuerdo cuando fui con mi mejor amiga a ver la película Hard Candy. Seguro que ha muchos os entusiasmo pero a mi me pareció un horror y me quedé sin ver Un Franco Catorce Pesetas, que era mi apuesta.

Pese a todo, soy fan de ir al cine, que no es lo mismo que ser fan del cine, que también lo soy. Me gusta llegar al cine y coger un cubo grande de palomitas y un refresco para compartir con la persona que me acompaña. Me gusta el olor salado de las palomitas que contrasta con el frescor y dulzor del refresco.

He de confesar que lo de ir al cine ha perdido un poco de romanticismo desde que las butacas son numeradas, pues todavía recuerdo cuando había que ir al cine con bastante antelación para poder elegir los mejores asientos... ¡Oh, aquellos momentos!

Como buena fan del cine agradezco poder ver la peli sin ninguna interrupción. Es decir: sin que suene el teléfono de nadie, sin los jóvenes alborotando, sin que la pareja de al lado comente la peli para toda la sala...

Y lo mejor es comentar la película a la salida, contrastar pareceres con tus amigos o pareja, creyéndonos por un momento críticos de la academia de cine.

Como único punto negativo del maravilloso plan que es ir al cine diré que el precio actual de las entradas es muuuuy caro. Eso nos lleva a ser más críticos a la hora de elegir que film vamos a ver. Para eso una buena alternativa suelen ser los cines pequeños e ir entre semana, ya que la tarifa es bastante más económica. Además, esas salas más modestas suelen acercanos un cine menos comercial que suele pasar desapercibido y ofrece una oferta muy atractiva.

Ya iréis descubriendo mi afición por el cine y descubriendo por que género y actores o directores me decanto más. Yo de momento para este fin de semana ya tengo plan: Anna Karenina.

P.D: mi amiga la de Hard Candy me confesó años después que la película Un Franco Catorce Pesetas, que tanto se negó a ver, le gustó mucho cuando la vio un día en su casa...