miércoles, 20 de marzo de 2013

SOY FAN DE: los karaokes

¿A cuántos de los que leéis estas líneas no os hubiese gustado tener el chorro de voz que tenía Whitney Houston? ¿O cuantos de vosotr@s no habéis intentado reproducir los gorgoritos de Beyoncé mientras sacudís las caderas y la melena? No seré yo quien responda no a esas cuestiones, ya que me descubro ante vosotr@s como una súper fan de la música y como no, de los karaokes.

Creo que fue mi primera experiencia en un bar de karaoke la que me definió como una adicta a los micrófonos. Tenía unos 18 años y estaba de fiesta con mis amigas por Bilbao cuando de repente nos asaltó la idea: ¿y si probamos que tal es eso de ir a un karaoke? 

Dicho y hecho. Nos plantamos ante el primer karakoke-antro que encontramos y no volvimos a ver la luz del día hasta unas horas y 30 canciones después. 

Resulta que el bar estaba vacío y teníamos tres micrófonos para nuestro uso y disfrute, aunque en realidad mis amigas tuvieron que con formarse con dos de ellos porque yo me quedé pegada al que cogí.

A partir de ese día, a la primera de cambio propongo a mis amigas ir de karaokes, aunque no siempre cuela... 

Algunos os pensaréis que tengo una voz prodigiosa y que por eso me gusta lucirme cantando en público. Pero nada más allá de la realidad, yo utilizo la voz para hablar, y cuando tengo que cantar grito. Así de sencillo. Le pongo ganas y corazón, pero si hay algo que tengo asumido en esta vida, es que nunca nunca podré buscarme la vida como cantante. Digo yo que para eso están los karaokes ¿no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario