Una boca bonita que atrae miradas no es fácil de conseguir. Los labiales en tonos rojizos consiguen focalizar la mirada en nuestros labios, pero sin un buen cuidado de base no lucirán todo lo bonitos que pueden llegar a ser.
Y es que la piel de los labios sufre agresiones constantemente ya sea por exceso de frío, calor o sequedad del ambiente, por eso es muy importante prestar máxima atención al cuidado de nuestra boca. Con unas sencillas pautas, conseguiréis lucir unos labios radiantes.
Como el resto de nuestro cuerpo, es recomendable exfoliar los labios un par de veces a la semana. Ayuda a evitar sequedad, previene heridas y ejerce poder antibacteriano. Para ello utilizaremos exfoliantes específicos a la venta en cualquier tienda de cosméticos. Simplemente hay que aplicar el producto y frotar suavemente haciendo circulitos sobre los labios. Otra opción más económica son los exfoliantes caseros, como por ejemplo frotar con una mezcla de miel con azúcar o con un cepillo de dientes impregnado en de vaselina.
Tan importante como la exfoliación es la hidratación. Así que no olvidéis tener siempre a mano bálsamos labiales y aplicarlo inmediatamente después de la exfoliación. En casos de extrema sequedad o agrietamiento, es recomendable aplicar una cantidad generosa de bálsamo reparador en los labios antes de ir a la cama. Por la mañana notarás una notable mejoría, y como en la mayoría de los casos la constancia marcará el ritmo de la recuperación.
También es recomendable mantener los labios hidratados a lo largo del día y para no perder ni un ápice de glamour, varias marcas de labiales han lanzado al mercado bálsamos con un toque de color. Suelen ser cremosos, aportan nutrición y te permiten ir a la moda sin descuidar la salud de tus labios.
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