Aceite de Argán

También llamado oro liquido, el aceite de argán se extrae de frutos que son ricos en ácidos grasos esenciales y antioxidantes. El aceite de argán puro es una verdadera joya para el cuidado de la cara, del cuerpo, de las uñas y del pelo.

El árbol de argán, que crece en la parte suroeste de Marruecos, es el símbolo de una fuerza que protege a todo mal debido a su dureza y resistencia. Da sus frutos entre mayo y junio, que son parecidos a las aceitunas pero más grandes y redondos. A diferencia de otros aceites, el de argán se extrae de la presión que se hace en frío, sin tostar el fruto, para conservar todas sus características.

Las mujeres bereberes hacen uso del aceite por sus virtudes alimenticias, pero el uso más extendido es el cosmético-medicinal. En bebés y niños para el masaje corporal, para ayudar a la cicatrización de las erupciones causadas por la varicela, en tratamientos de acné en adolescentes, para prevenir la aparición de estrías, y en personas que padecen reuma o dolor articular.

Resulta recomendable incluso para las personas que tienen piel grasa con resultados favorables en la recuperación de marcas. Se aconseja su uso en quemaduras solares e irritaciones cutáneas. El aceite de argán alivia la sensación de picor, ardor y tirantez. Además, con el beneficio de la vitamina E, aporta hidratación, nutrientes y suavidad a la piel después de la ducha.

También se usa para uñas quebradizas o abiertas en capas ya que las fortalece y las protege de las agresiones externas. En el tratamiento capilar le da brillo y resistencia al cabello seco, apagado y quebradizo.

Para elegir un buen aceite de argán cosmético, basta con seguir 3 sencillos criterios. Carece de olor extraño o desagradable, se caracteriza por un color natural dorado, y tiene una gran capacidad de hidratación profunda. No engrasa la piel y en una simple aplicación acompañada de un suave masaje circular consigue su total penetración en dos minutos.

Podemos encontrar el aceite de argán en herboristerías y tiendas especializadas. Se presenta en forma de aceite esencial 100% puro, o mezclado con otros aceites, y es un ingrediente habitual en cremas y serums.