Para l@s seguidores
más fieles de la serie “Sexo en Nueva York”, la boda de Carrie
en la primera entrega de la película fue un momento largamente
esperado por much@s. Tras probar los sinsabores del amor, Carrie por
fin encuentra con quién dar el paso y pasar por el altar.
Cuando Carrie y Big
deciden casarse, la noticia corre como la pólvora e inmediatamente
la revista Vogue propone a Carrie hacer un reportaje. Es una de las
escenas que más me gusta de la peli, la sesión de fotos en la que
Carrie viste trajes de novia de diseñadores como Vera Wang, Carolina
Herrera, Christian Lacroix, Lanvin, Dior, Oscar de la Renta y
Vivienne Westwood. Es éste último, el de Vivienne, el que Carrie
acaba vistiendo el día de su boda. Es un regalo que Westwood hace a
la escritora al ver en el reportaje que le sentaba tremendamente
bien.
El vestido de seda, que
combina el blanco roto y el champagne, está formado por varias capas
superpuestas de tela abullonada. Tiene escote en forma de corazón
terminado en puntas asimétricas y está entallado a la altura de la
cintura como un corsé. Carrie completa el look con un velo de tul
recogido en un moño alto, un tocado de plumas color turquesa en un
lateral, y unos taconazos Dior dorados.
Existen dos versiones del
diseño de Vivienne. Una es la del vestido largo, el que Carrie luce
en el film. La otra es la del vestido corto, justo por debajo de la
rodilla, vendido mediante el portal net-a-porter.com al precio de
6.774 euros. Pero si quieres vestir el modelo original, puede
encargarse con 6 meses de antelación pagando alrededor de 15.000
dólares por él.
Yo de momento, como ni me
caso, ni tengo ese dineral para vestirme de novia, seguiré
disfrutando como una enana viendo la escena de la sesión de fotos de
Carrie para Vogue:
No hay comentarios:
Publicar un comentario