SOY FAN: de los catálogos del Ikea

Las noticias en las que últimamente se habla de Ikea no son precisamente halagadoras. A cuadros me quedé cuando se hallaron restos de heces en las famosas tartas de chocolate, por no hablar de las trazas de carne de caballo en las suspuestas albóndigas suecas. Vale que el prestigio de la comida del Ikea se encuentra ahora en paradero desconocido, pero no es esa parte la que a mí me interesa ni de la que soy fan.

Lo que a mí me apasionan son los catálogos de muebles del Ikea. Me emociono de sobremanera cuando al abrir el buzón cae en mis manos el pequeño tocho de artículos de decoración y complementos para el hogar. Lo trato casi como un libro, lo guardo y lo reservo para mirarlo detenidamente cuando tenga tiempo. Nada de mirarlo on line, a mi me va el encanto de la sorpresa de no saber cuándo voy a poder disfrutar del placer de elegir muebles para mis ensoñamientos.

Me gusta mucho la decoración. Nunca me ha dado por dedicarme profesionalmente a ella, pero es una idea que se me ha pasado más de una vez por la cabeza. Cuando estoy en espacios vacíos y abiertos en seguida empiezo a imaginarme cómo sería distribuir los muebles por la estancia. Aunque para esto también tengo mis preferencias: las cocinas y los dormitorios. ¿No os parecen las zonas más importantes de un hogar? La nevera, las alacenas, la cama, los armarios, las cómodas... 

Claro que cualquiera que lea esto se pensara que tengo un palacete... Nada más lejos de la realidad. Vivo en un piso normal y corriente, pero eso no me impide soñar con que un día me toque la lotería y pueda amueblar mi propio apartamento. 

¡Viva la república independiente de mi futuro hogar!