viernes, 3 de mayo de 2013

SOY FAN DE: TEJER

Dos agujas y un ovillo de lana. No necesito más para pasar una tarde lluviosa entretenida en casa. Me concentro tanto cuando me pongo a hacer punto, que se me pasan las horas volando y pierdo la noción del tiempo. De momento sólo he conseguido hacer mantas y bufandas, que ya es bastante para mi nivel de tejedora principiante. 

Me acuerdo del primer día que cogí unas agujas de tejer. Eran de mi abuela. Ella me hizo montones de chaquetitas y jerseys cuando yo era una niña, así que se puede decir que es una abuela doctorada en punto. Me enseñó a tejer el punto bobo y el del revés, no con poco esfuerzo, ya que a mis dedos les costó hacerse amigos de las agujas. Pero a base de practicar, conseguí hacer mi primer retal de punto, y así fue como me animé a seguir tejiendo.

Todavía me falta mucho para llegar a ser una gran tejedora, y me da mucha envidia cuando hablo con amigas que visten prendas hechas  por ellas mismas. ¿Seré capaz algún día de tejer un chaleco de punto con el que tanto sueño hacer? ¿Llegaré a ser una súper abuela tejedora de patucos y gorritos? ¡A seguir practicando se ha dicho!

No hay comentarios:

Publicar un comentario